¿Quiénes somos?
La Asociación Ecuménica de Cuyo, conocida como Fundación Ecuménica de Cuyo/FEC es una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, que desarrolla sus acciones en Mendoza, Argentina, desde 1972. Funciona con el apoyo de organizaciones de cooperación internacional y nacional, de programas gubernamentales, convenios con instituciones públicas y, también, con la autogestión de recursos. Su labor tiene como objetivo el desarrollo de la organización social, de la acción colectiva y del pensamiento crítico a favor de procesos de democratización, de igualdad y justicia social, promoción de los derechos humanos y lucha contra todas las formas de discriminación y opresión vigentes en nuestra sociedad.
A nivel organizativo, la FEC actualmente está conformada por tres áreas de trabajo: el Área de Educación Popular, Área de Derechos Humanos cuyo equipo conforma la Regional Mendoza del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y la Biblioteca, Archivo y Centro de Documentación “Mauricio A. López”.
El quehacer actual de la FEC, encuentra sus raíces en la tradición de las vertientes de la teología de la liberación y de la educación popular latinoamericana, fundando su identidad en una noción de “Ecumenismo” que da cuenta de la “casa común” en tanto figura del encuentro de lo diverso, de la proyección colectiva y de la acogida a quienes nos reconocemos en objetivos comunes y luchas compartidas.
Reseña histórica
La creación institucional de la FEC data del año 1971 en que se conformó como Instituto para la Liberación y Promoción Humana (ILPH); en el año 1975 comienza a denominarse Fundación Ecuménica de Cuyo (FEC) y se constituye legalmente como Asociación Civil en el año 1988.
En sus orígenes nuclea y convoca fundamentalmente a cristianos comprometidos con el cambio social (tanto católicos como protestantes), militantes sociales y políticos, que se proponen servir a las comunidades de base con las que vienen trabajando.
Entre los años 1976 y 1982, etapa signada por la dictadura cívico militar, quienes integraban la FEC sufren distintas represalias: persecución, desaparición, cárcel, exilio. A pesar de los riesgos, asumimos como tarea el trabajo en barrios carenciados, el estudio y la reflexión política y, fundamentalmente, un fuerte compromiso con la defensa de los derechos humanos y la protección y apoyo directo a familiares y víctimas de la represión, como así también a exiliados chilenos. Durante esta etapa iniciamos la vinculación con distintas organizaciones de cooperación internacional ligadas al ecumenismo, que apoyaban el quehacer institucional. En el año 1980 comienza a conformarse el Centro de Documentación y Biblioteca interna de la institución, que luego desde 1983 comienza a funcionar abierta al público.
A partir del advenimiento de la democracia en la FEC se conforman las áreas de trabajo que a lo largo de los años, si bien van teniendo modificaciones en sus proyectos y programas, estructuran la labor institucional. En aquel momento fueron:
El desarrollo político y formativo en todas sus apuestas a procesos de organización social marcaron las improntas que en la actualidad dan identidad institucional a las acciones que se desarrollan en la actualidad.
Con una trayectoria de más de 45 años de compromiso social y político con sectores sociales vulnerabilizados en sus derechos y/o discriminados, actualmente propiciamos el desarrollo de la organización social, de la acción colectiva y del pensamiento crítico a favor de procesos de democratización, de igualdad y justicia social, promoción de los derechos humanos y lucha contra todas las formas de discriminación y opresión vigentes en nuestra sociedad.
CONDUCCIÓN
El órgano máximo de conducción de la Asociación es la Asamblea, ella elige una Comisión Directiva conformada por ocho miembros y dos suplentes, quienes son elegidos entre integrantes de las distintas áreas de trabajo. De esta Comisión depende la Administración Institucional.
Tanto el perfil de la población con la que trabajamos como el de quienes integran los equipos depende y varía según los distintos momentos y objetivos que atraviesan las áreas de trabajo.
Además de las tareas específicas, desde los distintos grupos trabajamos para la incidencia política articulando con otros actores sociales, y mediante la participación en ámbitos de concertación de políticas públicas y redes y en acciones colectivas.